Jeimy Alvarado M
Estudiante Periodismo, Universidad Latina
El trastorno psicológico del Déficit Atencional, también conocido por expertos como DA, provoca que la manera de ver a un niño inquieto y demasiado distraído ya no sea un problema sin solución. De acuerdo a la docente Dorita Meza, en un aula de 30 estudiantes, hay por lo menos un total de 3 alumnos con DA.
No es una enfermedad, y tiene solución. En algunos casos, los niños con DA no pueden permanecer sentados por mucho tiempo, y son muy inquietos. Pero también está el caso de los niños que son distraídos, y a pesar de quedarse en un solo lugar, no prestan atención a las instrucciones de la docente.
Otra característica elemental de niños con este tipo de trastorno es que son incapaces de lograr la etapa de independencia materna. Es así como vemos niños que no saben hacer prácticamente nada solos y al mismo tiempo son extremadamente exigentes con los que los rodean.
De acuerdo a la docente Dorita Meza, el trabajo en el aula debe ser eficiente para lograr los resultados deseados. “Una de las estrategias es la observación y la evaluación del rendimiento escolar, con el propósito de orientar y enriquecer el aprendizaje del estudiante. Para tener éxito es necesario que se unan mucho la institución, el hogar, y el niño.”
El Déficit atencional se puede manifestar por inmadurez emocional o intelectual, y requiere intervención pedagógica con planeamiento didáctico especial; esto para tratar de orientar los objetivos que un programa de primaria demanda. La maestra debe tener una actitud comprensiva que no rebase la capacidad del niño.