Jimena Soto Vargas
jime.sv@hotmail.com
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Estudiante de periodismo, Universidad Latina
La Asamblea Legislativa inició labores este martes en medio de una manifestación de sus empleados. Esto por la equiparación de los salarios con respecto a los de la Contraloría General de la República.
Por ley, a esta institución le corresponde un porcentaje adicional al aumento salarial establecido cada seis meses, de acuerdo con una evaluación que hace el Ministerio de Hacienda sobre el costo de la vida. En el año 2000, el Directorio Legislativo aprobó un acuerdo en donde se establecía que la ley aplicaría también a quienes laboran en la Asamblea.
Sin embargo, para el primer semestre de este año, los trabajadores del primer poder no recibieron el aumento establecido, debido a que el directorio no lo aprobó. Esto llevó a que el Sindicato organizara una manifestación en las instalaciones legislativas, a la que se sumaron la mayoría del personal administrativo.
“Ahora el Directorio tiene dos opciones. Reembolsarnos lo que nos debe, o bien, atenerse a las represalias judiciales del caso, porque es lo que sigue. Es Villanueva el único culpable de que esta situación esté pasando y va a continuar hasta que el asuma la responsabilidad“. Así se refirió a la situación Juan Carlos Salazar, miembro del Sindicato.
Salazar sostiene que las negociaciones con el presidente legislativo no han podido realizarse, ya que, de tres audiencias que han solicitado, en dos de ellas no se ha presentado el Directorio y que a la tercera, solo asistieron dos miembros que no tienen voto.
Este asunto generó diferentes posiciones entre los legisladores. Según el sindicato, Walter Céspedes y Rodolfo Sotomayor (PUSC), Patricia Pérez (ML), Carmen Granados (PAC), Víctor Hugo Viquez y Alicia Fournier (PLN) apoyan la causa de los funcionarios. Otros, como el liberacionista Fabio Molina, prefirieron no pronunciarse al respecto.
Ahora, los funcionarios se encuentran a la espera de que el Directivo se pronuncie al respecto, aunque tengan que observarlo desde fuera de la barra de prensa y alejados del Plenario, pues se restringió el acceso al área para los trabajadores de la Asamblea.
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